Con un tratamiento basado en microinyecciones contra la sudoración excesiva, en 30 minutos, conseguirás controlar el sudor durante 6 meses.
Sin efectos secundarios, ni complicaciones, es especialmente efectivo en el tratamiento del sudor en las axilas. El cuerpo humano produce normalmente sudor para regular su temperatura. Y para ello cuenta con unos cinco millones de glándulas sudoríparas.
Ante estímulos como el calor, el ejercicio o el estrés, se origina una orden en el cerebro, que es transmitida por el Sistema Nervioso Simpático a nuestras glándulas exocrinas, para que produzcan sudor.
La Hiperhidrosis es el nombre que la medicina da a la sudoración excesiva. Su diagnóstico es clínico y es el propio paciente el que observando que suda profusamente sin motivo aparente y en forma desmesurada para lo considerado normal, nos trasmite su preocupación.
La hiperhidrosis es una alteración que condiciona una intensa afectación del estado psíquico de la persona que lo sufre y que dificulta sus relaciones sociales, tanto como su trabajo profesional. La presencia de sudoración excesiva hace que la piel esté mojada, traspase la ropa especialmente en las axilas y se produzca olor desagradable por la descomposición del sudor. Todo esto contribuye a alterar la imagen corporal de la persona y generar el estrés psicosocial que sufren los pacientes con hiperhidrosis.
Su causa no es conocida, pero se sabe que está relacionada con una hiperactividad de las fibras simpáticas y un aumento de la respuesta periférica sudomotora, lo que condiciona una sobreactividad de las glándulas sudoríparas.
El uso de esta técnica se ha demostrado eficaz y seguro para el tratamiento de esta patología, convirtiéndose en la opción de segunda línea preferida por los profesionales, dejando la cirugía solo para los casos más graves y/o resistentes.